Hola y ¡bienvenida un post más!
¿Quién no ha oido hablar de los beneficios de los diferentes ácidos para la piel? a diario nos van sonando más términos como retinol , ácido salicílico o ácido glicólico entre otros por sus propiedades para mejorar el estado de la piel, combatir imperfecciones y por supuesto los signos de la edad.
Si bien es cierto que hay usarlos con cuidado ya que son ingredientes bastante agresivos para la piel, hoy me paso por aquí un día más para hablaros acerca de un principio activo alabado por sus múltiples beneficios y por ser más respetuoso con la piel incluida la más sensible.
Así pues, hablemos del ácido azeláico.
¿Quieres saber si se ajusta a tus necesidades?

Y ahora que sabes lo que puede aportarte, ¿cómo se emplea?
Lo primero de todo me gustaría comentaros que el ácido azeláico viene en diferentes presentaciones y a diferentes concentraciones bajo el término azelaic acid en el listado de ingredientes, podéis encontrarlo a modo de espumas, sueros o cremas y en concentraciones que oscilan de entre un 4% a un 20% (por lo general los cosméticos que podemos encontrar a nuestro alcance y que lo contienen suelen tener un máximo del 10%, aunque existen fórmulas de farmacia como la que os mostraré a continuación cuando os explique mi caso, que vienen formuladas al 20%)
Ahora si:
- Puedes usarlo tanto por el día como por la noche ya que no es fotosensibilizante (no se activa con la luz solar). Recuerda que aunque no lo sea, siempre es indispensable el uso del protector solar.
- Si tu piel es sensible, muy sensible, o si nunca has utilizado ningún tipo de ácido antes como el retinol etc. es aconsejable que comiences por concentraciones bajitas y lo vayas empleando en días alternos, de esta forma irás viendo cómo reacciona tu piel y si tiene buena tolerancia al mismo.
Una vez lo compruebes podrás ir aplicándolo con más frecuencia, pero siempre, siempre, observa y respeta a tu piel.
- Empléalo junto a una muy buena rutina de hidratación facial.
- No lo uses en conjunto con otros ácidos en la misma rutina ya que puede causar irritación y dañar tu piel.
- No es necesario (y tampoco muy recomendable) que mientras lo estés empleando exfolies tu piel con un exfoliante tipo scrub o exfoliante físico.

Mi caso y por qué lo empleo:
Actualmente esta es la crema de ácido azeláico que estoy empleando, la adquiero en la farmacia y su concentración es del 20%.
Empleo el ácido azeláico porque mi piel es hiper sensible y me ayuda a tratar la rosácea que padezco, las molestias que esta me causa y las imperfecciones y lesiones que produce en mi piel, ayudándome a disminuir la rojez, la hinchazón del acné típico de esta enfermedad de la piel y también me ayuda a aclarar las marquitas que estas imperfecciones me dejan.
¿Por qué empleo una concentración tan alta?
Porque mi piel está acostumbrada al uso de ácidos exfoliantes dado que en el pasado estos me fueron pautados por un dermatólogo.
¿Cómo lo empleo?
En días alternos, sólo por la noche y únicamente en las zonas afectadas para que mi piel sensible lo tolere a la perfección y pueda ir viendo resultados poco a poco (el cuidado de la piel y la obtención de resultados es una carrera de fondo chicas)
He de decir que cada vez que lo empleo estoy muy contenta con los resultados porque mi piel va adquiriendo un tono más "normal" con menos rojez, más uniforme y la textura de la misma se afina.
Otras fórmulas con ácido azelaico:
- Azelac RU de Sesderma (sérum liposomado)
Contadme, ¿habéis usado algún tipo de ácido antes? ¿estáis pensando en emplear alguno en concreto?, si es así dejadme vuestro comentario y si queréis hago un nuevo post sobre la opción que me propongáis.
Aprovecho para comentaros que muy prontito lanzaré mi nuevo servicio de asesoría cosmética en donde tras un análisis exhaustivo de vuestro caso os ayudaré a encontrar la rutina perfecta para vuestra piel y sobre todo para conseguir vuestro objetivo y resolver las posibles preocupaciones que tengáis en torno a ella.
Muchísimas gracias por llegar hasta aquí y ¡nos leemos en un siguiente post!
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